África es contratada de nuevo por I-deal gracias a un importante cliente que se encapricha de ella. Cuando Raquel es consciente de que su encuentro sexual con Abe no ha tenido nada que ver con la vuelta de su hija a la agencia, la rabia y la impotencia hacen que se lo confiese a su hija en la primera discusión.
Poco a poco Luigi ha caído completamente rendido ante Norma, pero esta continua sin darle esperanzas. Por lo que decide entrar en su piso e investigar a su vecina.
Pero él no ha sido el único que ha entrado. Julia, utiliza la casa Norma como ambulatorio improvisado para curar a Paloma de un corte. Mientras lo hace, Julia consigue sonsacar a la vagabunda el teléfono de su hija y la llaman. Paloma es incapaz de hablar cuando escucha la voz de su hija.
Mientras la vida se desarrolla tranquilamente, acecha la amenaza de un desconocido absolutamente obsesionado con Mel